Crossing Borders

Note- published in El Legado Andalusi Magazine #26, 2006

Desde el punto de vista americana tras el 11 de septiembre, y como uno que ademas ha viajado sin descanso por el norte de Africa y el sur de Europa, el mar Mediterraneo no me parece tan dis­tinto a nuestro rio Grande y al desierto de Chihuahua: barreras que dividen na­ciones con sus obvias diferencias, pero que no han logrado sin embargo separar la cultura comun que es compartida en las dos orillas.

La denominada "tortilla curtain" ("cortina de la tortilla"), la frontera entre Tijuana y San Diego no ha impedido que el mexicano se haya convertido en el ti­po de restaurante etnico que mas rapida­mente se ha extendido en nuestro pais, incluso en los estados pegados a la fron­tera con Canada. Al mismo tiempo, el cous-cous esta cada vez mas presente en los menus de Europa; en Alemania hasta lo escriben con " k", como en "Amerika". De gustibus non disputatum est.

El mar, el rio, el desierto... los emi­grantes en busca de una economia mejor pierden sus vidas cada ano mientras in­tentan cruzar de la orilla del desempleo en el sur, hacia un puesto de trabajo en la orilla norte, mientras el debate politi­co se recrudece. Cuantas palabras de nuestras lenguas deben hablar para po­der fregar nuestros platos o recoger nuestra fruta? Cuando lleguen desde el sur para establecerse en el norte, Se integraran?, o sera mejor para ellos que­ darse fuera del alcance de la vista?

Siempre la misma division; aunque solo en una direccion: de norte a sur. Pero consideremos lo relativo de los conceptos "norte" y "sur" a ambos la­dos del oceano Atlantico. La cultura, la historia, y la geografia humana del norte y del sur se vuelven un concepto di­fuso cuando se piensa que estan perfec­tamente donde estan. Bizerte, la ultima ciudad que desalojaron los franceses durante la ocupacion colonial de Tunez, tiene al norte a Granada, la ultima ciu­dad que dejaron los musulmanes de al­ Andalus. Austin, capital del estado norteamericano de Texas, esta al sur de Mexicali, capital de! estado mexicano de la Baja California de! Norte

Sarajevo, cuya poblacion musulmana ha sido asediada recientemente por los cristianos ortodoxos, esta bastante al norte de Roma, una ciudad que tampoco es ajena al asedio, algunos tan sangrien­tos como el del ano 1527, cuando tras ser invadida por los soldados Luteranos, mandaron al Papa Clemente VII que se escapara a toda prisa para que pudiera salvarse, mientras saquearon bibliotecas llenas de libros en arabe. Tambien habi­taba en aquella epoca en Roma, Leon  el Africano, nacido en al-Andalus bajo el nombre de al-Hassan ibn Muhammad al-Wazzan. Recordemos que Leon el Africano fue un jurista islamico y mer­cader por las rutas del Sahara, que al fi­nal acabo siendo un cautivo del Vatica­no, y que se convirtio a la fe cristiana, hacienda del cristianismo gran ostenta­cion para volver a su tierra madre, y asi emigrar, por una vez de norte a sur.

Las mezquitas del siglo X de la cato­lica Palermo superan en numero y ape­nas sobrepasan en fechas a las iglesias coptas de El Cairo, pero se encuentran a casi 800 kilometros al norte. Viven mas mexicanos en Chicago - 530.000 segun los 2.000 censos, sin que quede un hueco libre en invierno para los amantes del sol- que en Toluca, ca­pital de! templado estado de Mexico. El mundo, en suma, si se observa al reves tiene el mismo sentido para el pensa­miento convencional respecto a quien pertenece adonde.

Del mismo modo que la frontera entre Estados Unidos y Mejico marca una linea dentada que atraviesa el corazon de Norteamerica, el mar Mediterraneo abre una brecha en las tierras de! olivo. Los franceses van a Marruecos para disfrutar sus vacaciones de invierno lo mismo que los americanos van a Mejico. Pueden to­mar o dejar la cultura y la historia del otro, su arte y arquitectura, su agua del grifo o sus ensaladas; llenamos invaria­blemente sus hoteles, y sus tiendas de bagatelas son una eterna ganga.

Cuando era un escolar, a menudo confundia en la clase de historia, la "Conquista" con la "Reconquista". Po­dia recordar la diferencia solo mediante la asociacion de la primera con Colon y Heman Cortes, y la segunda con el Cid y "El suspiro del Moro". El orden cro­nologico, empero, siempre me parecio invertido. Como es que la Conquista, simbolizada por la caida de Tenochtitlan en 1521, empezo tras concluir la Recon­quista, treinta afios antes en Granada? Sin duda, un enigma historico, segun las palabras de Sanchez Albornoz. Pero, una vez mas este no es sino el punto de vista de un americano, y a veces se nos acusa de ser unos ingenuos por tomar las cosas al pie de la letra.

"No cruzamos la frontera, la frontera nos cruza a nosotros", reza la cancion protesta latina, que se oye en Estados Unidos bastante mas a menudo durante los ultimas dias, mientras arrecia el de­bate de la inmigracion . No se refiere a la guerra que se declaro de manera fraudu­lenta entre America y Mejico de 1846, cuando Mejico perdio su territorio al norte de Rio Grande, ni se refiere al Gadsden Purchase, cuando Mejico ven­dio por unos cuantos pesos otro trozo de tierra a los gringos. A lo que se refiere, sin embargo, la cancion es al doble sen­tido de estar "cruzados" o enganados , por la misma frontera, incluso cuando hoy en dia es posible desplazarse cuan­do, por ejemplo, se han construido miles de millas mas de muros en fronteras donde habian estado antes.

Pero, cuanto mas parezcan alzarse las barreras - legales, fisicas y hasta lin­guisticas- entre el norte y el  sur,  pien­so en Jebel Abu Dukhan y eso me tran­quiliza. Fue alli, en las montanas del Mar Rojo, en Egipto, no lejos del curso del Medio Nilo, de donde extraian los romanos las monoliticas columnas de porfido imperial, una piedra de cualida­des exquisitas con manchas blancas sobre un fondo purpura. En latin, el lugar se conoce coma Mons Porphyrites, o Monte Porfido.

Las colurnnas se transportaban Nilo abajo hasta el mar Mediterraneo, para de­positarlas donde podemos verlas hoy: en Santa Sofia de Estambul, en el Templo del Sol del Libano, y en el Panteon de Roma. Este simbolo que encaja con el mito de la unidad del Mediterraneo, al haber dotado de firmeza a las estructuras de iglesias, templos y mezquitas al mismo tiempo, ha soportado durante dos mil anos mucho de lo que pasa por civilizacion en el norte. Y vino a traves del sur.